El sello de la moneda

Cuando escuchamos la palabra Ica,inmediatamente viene a nuestra mente los atractivos turísticos más saltantes como: ‘La laguna de la Huacachina’ que se puede recorrer en pequeñas balsas y/o ‘botes pedalones’,sus bellas dunas donde se puede practicar un deporte de aventura o ‘extremo’(el termino que prefiera) como el ‘sandboard’, así como pasear en los carros tubulares a altas velocidades en una experiencia verdaderamente única en la vida; ‘Las Líneas de Nazca’, fenómeno que hasta el día de hoy no se explica como es que fueron formadas, con tal precisión y cual es el significado de estas; ‘La Reserva Nacional de Paracas’ donde podemos encontrar las ‘Islas Ballestas’, que albergan especies tan distintas ,que en contraste ya se ‘acostumbraron’ a vivir en conjunto, como: diversos tipos de aves migratorias, cangrejos, lobos marinos y hasta pingüinos!

Ica, gracias a estos atractivos turísticos, recibe grandes ganancias a lo largo de todo el año, esto gracias a su clima cálido(si es que no es seco),que a pesar de sus bajas temperaturas en las noches de invierno(que a veces llega a los ocho grados),cuenta con un sol radiante prácticamente en todas las 4 estaciones, esto sumado a la bella infraestructura de esta bella ciudad que aun conservan con diversos cánones estéticos, más la cordialidad de su pueblo y su gente, ayuda bastante en lo que refiere al turismo en dicha ciudad.

De más esta hablar de sus famosos viñedos como ‘El Catador’ o ‘Vista Alegre’;entre otros, no por algo son reconocidos en el país, por la calidad del vino y pisco(bebida alcohólica peruana que sabemos es envidiada por muchos países del mundo)que producen. Otros soportes importantes en su economía son la minería (Marcona en Nazca), algodón, espárragos, pesquería (harina de pescado); entre otros.

Puede decirse que hasta aquí, hemos visto la cara de la moneda (lo ‘bonito’,’lo buscado’), ahora nos toca el sello…

No todo es ‘bonito’ en la vida, no todo es bonito en Ica. Los números son fríos y muchas veces crueles, se calcula que tras el terremoto del año 2007 cerca de un 50 %(si es que no va creciendo esta suma).Lamentablemente esta ciudad al sur de la capital, por más que este cercana a Lima, nos muestra que posee un alto índice de pobreza, reflejado sobre todo en: las invasiones(muchas de estas a lo largo del desierto Iqueño), los tristemente infaltables limosneros, los menores con una ‘jornada laboral’ de más de ocho horas diarias, mandados por sus padres, los infaltables artistas de la calle y las humildes construcciones donde vive gran parte de la población ;entre otros factores que harían esta lista aún más larga…

Las estadísticas (como logramos apreciar), están llenas de cifras, las cifras nos dan una idea de la situación, pero nada como verlo con tus propios ojos.

Perú, a pesar de contar con una ubicación privilegiada por contar con casi la totalidad de climas del mundo y poseer 3 regiones como lo son: costa, sierra y selva, tiene la mala suerte de tener bajo su territorio parte del ‘Cinturón de Fuego del Pacifico’ .Entonces, para nadie es sorpresa que el terremoto del 15 de agosto de 2007, daño una ciudad que por la materia prima de la mayoría de sus viviendas(adobe, en lo que refiere a casa y edificios), no estaba preparada para un movimiento sísmico de tal magnitud(entre 7 y 8 grados en la ‘Escala de Ritcher’) que trajo a la memoria el fatídico terremoto del año 1970.Los más de tres minutos que azotaron con mayor fuerza al sur cercano de Lima, dejó prácticamente destruida a Pisco y Chincha, así como Cañete y otros puntos de Perú que sufrieron el mismo daño, aunque en menor intensidad, ya que el epicentro fue localizado alrededor de 50 kilómetros al oste de Chincha.

Fue triste saber que han pasado casi dos años y en el camino a la misma Ica, pasando por Chincha y Pisco, se veían muchas casas a medio caer, si es que no estaban ya caídas, apoyadas en endebles maderas y que por techos llevaban calaminas, plásticos o grandes cantidades de paja, todo esto en terrenos parecidos a chacras o superficies ‘tipo trocha’, donde indudablemente en época de lluvias, según lo contado, se forman pequeñas lagunas donde el agua se empoza, esto sumado a la basura pública provoca en algunos menores así como adultos, el peligro latente de contraer el temido ‘dengue’,del que ya se realizo campaña a lo largo de todo el país. Lo anecdótico de esta campaña es que muchos barrios/distritos en Chincha y Pisco, por ejemplo, no cuentan con centros médicos de fácil acceso, lo que dificulta la tarea para los humildes pobladores de esas zonas que no saben que hacer ante la desesperación de que la salud de sus iguales pueda agravarse.

En una de las ‘paradas’ improvisadas que tuvimos hasta llegar a la ‘Terminal principal de Ica’ de la línea de bus en la que viajamos, citadinos nos contaron que en esos tiempos(post-terremoto),se vivía una situación de horror, prácticamente toda la ciudad quedo a oscuras, se escuchaban gritos de ayuda por todo sitio ,nadie estaba libre de los asaltos al paso, como saqueo a las casas que prácticamente si es que no estaban derrumbadas, estaban a punto de estarlo, salvo una que otra excepción. Peruanos haciéndole daño a peruanos, peruanos maltratando a peruanos, peruanos prácticamente matando a otros peruanos; la historia se repite en estos días…distintos tiempos, distintos espacios, similares resultados.

Es más, en una de nuestras crónicas (‘Camino a conocer a las Brujas de Cachiche’), relatamos nuestra ‘expedición’ al pueblo del mismo nombre: Cachiche. Fue ahí donde nos enteramos (dato que no era pertinente en dicha crónica), que parte del hotel donde nos hospedamos: ‘COLON Plaza’, termino tan dañada que tuvo que ser reconstruida, en algunas partes. Seguramente por eso la dificultad con cerrar las puertas (superficie no del todo plana).

En las ‘Islas Ballestas’ disfrutamos de una experiencia encantadora. Los que no sabían nadar se asustaron y tomaron precauciones luego que el guía le advirtiera a la tripulación que en caso el bote se vuelque, no había de que preocuparse. Por otra parte los que sufrían de mareos también la pasaron mal hasta que al ver tal maravillosa escena, de animales de todas las edades y tamaños conviviendo, se olvidaron de sus males. Los que no sabían ni nadar y se marearon en el bote…bueno, esa es otra historia.

Tras el paseo por el bote donde apreciamos: lobos marinos, pingüinos, cangrejos, entre muchos tipos de aves; nos dirigimos a disfrutar de un desayuno, necesario para reponer las energías, que necesitábamos para seguir con nuestra jornada por la ciudad. Mientras desayunábamos un ‘artista de la calle’, como lo llamaremos que buscaba demostrarle su arte a toda la clientela del restaurante, fue elegantemente ‘sacado’ del mismo, con el argumento de que ya ‘habían venido otros’,a lo que al artista respondió: ‘Esta bien, pues hermano, tú eres enemigo de la cultura, por eso nuestro país esta así’. Esta frase, nos dejo pensando en que nuestro Perú cuenta con una pobreza tanto en lo que refiere a lo económico, como a la cultura en si.

Es necesario salir de nuestra pobreza cultura, para lograr salir de la pobreza económica.

Camino a conocer a 'Las Brujas de Cachiche'

En Ica caía la noche…el atardecer que con sus tonalidad vino-tinto, entre otras, se iba para darle paso a un manto celeste que minuto a minuto se iba tiñendo de negro, hasta que le cayeron manchas blancas que salpicaban e iluminaban el despejado cielo sureño.

Un sábado, en una ciudad que despierta a tempranas horas del día, por no decir madrugada; una ciudad cuya plaza es punto de reunión exclusivo, tanto para citadinos, como turistas que deciden donde ‘pasarla bien’, disfrutando de un pisco, vino ;entre otras bebidas alcohólicas que ayuden a paliar el frió que azota las noches de tan hospitalaria ciudad.

La plaza esta caracterizada por tener en su perímetro lo que desde el cielo se vería como ‘tajadores amarillos’, me refiero a los famosos ‘tico’…Uno de estos fue el debí ocupar con mis acompañantes para adentrarnos a un sitio místico y muy famoso en Ica: el pueblo de Cachiche, famoso ¿por qué? por sus brujas ¿brujas? si, brujas.

Fue a un señor en sus 30 o inicios de 40, de gafas y de apariencia de ser honesto y humilde, al que le preguntamos como llegar a Cachiche. ‘Es alejado’, nos dijo, a lo que agrego: ‘Puedo llevarlos, quedarnos un rato y traerlos de regreso a la Plaza, ya es de noche y no es muy seguro’…Y así fue, todo por el ‘módico’ precio de 10 soles que incluía ambos viajes, el de ida y quién sabe si el de retorno.

A uno siempre le dicen de pequeño: ‘desconfía de los demás’, ‘¡ten cuidado!’, ‘no hables con extraños’; entre otras cosas; hicimos caso omiso a las advertencias de nuestros padres y la verdad que tuvimos suerte. Al ser nuevos en la ciudad, dirigiéndonos a sitios que ni conocíamos, que a cualquiera le daría una sensación de preocupación o de cierta desconfianza, salimos ‘sanos y salvos’. El ‘viaje’ hasta el pueblo de Cachiche duro 10 minutos, más 5 minutos adentrándonos en una trocha rodeada de áreas verdes que con poca luz le daban un aspecto terrorífico al sitio, disfrutado por unos y temidos por otros.

Tras pasar por áreas poco iluminadas (como ya mencione) y casas muy humildes (que fueron las que sufrieron con mayor intensidad el ultimo terremoto al sur del país), llegamos a la famosa estatua de la ‘Bruja de Cachiche’, era hora de desocupar el taxi y estirarnos un poco; el chofer del mismo, nos indico donde se encontraba la estatua, en una rama del árbol…A nuestro alrededor, un pueblo casi fantasmal parecido al de la película’ Sleepy Hollow’,del gran director Tim Burton, adornaba los ‘atractivos turísticos’ del lugar.

Mientras las estrellas que tintineaban y la luna llena nos iluminaban, a falta de luz artificial en las calles cercanas; al lado de la trocha no llamo aún más la atención, tremenda estatua, es así como empezó la explicación:‘Jóvenes, como saben durante la Inquisición, acusaban a cualquiera de ser bruja, y esta estatua se dice que debe ser hecha en ‘honor’ a Doña Julia, una señora que fue acusada de bruja, que vivió hasta los 106 años, era bruja ‘blanca’ ah!,no piensen que negra ¿ qué quiere decir con bruja blanca? no era ‘malera’ ¿malera? No era mala.

Mientras tomábamos fotos en una oscuridad casi total, escuchábamos gemidos o sollozos a unos metros de donde nos encontrábamos, no estaba claro si eran de personas o de perros, lo raro es que con los ‘flash’ de las cámaras, no se veía cosas, a pesar del buen alcance de nuestras lentes, como los sonidos se hacían cada vez mas fuertes, lo que significa que más cercanos, ingresamos nuevamente al taxi.

Cabe agregar que contrario a lo que nos dijo, la profecía que nos contaría minutos después, fue para nada buena…y fue hecha por la misma Doña Julia, la supuesta bruja blanca.

Mientras avanzábamos en el taxi, cada vez el camino se hacia más pesado y más oscuro. Llegamos a una palmera que tenía una peculiaridad, era muy extraña…tenía siete cabezas, el taxista nos dijo que cada vez que aparecía la séptima: ‘la mochaban’, a lo que preguntamos ¿por qué? nos dijo que según una maldición o hechizo, si la séptima cabeza veía la luz, la ciudad quedaría ‘ahogada’, es decir por debajo del nivel del río. Mientras nos relataba la historia y tomábamos fotos, se acercaron corriendo muchos niños a contarnos la misma historia, claro que al invertir tiempo en nosotros, buscaban una remuneración económica ¡muy merecida!, que con gusto en lo posible, logramos cumplir. Tras enterarnos de las peculiaridades del sitio visitado, los niños repitieron la historia en un tono más fantasioso, mientras la más pequeña, nos decía: ¿mi plata?

Tras la sonrisa de nuestro ‘taxista-guía’, viendo como se emocionaban los niños al contarnos la misma historia, enrumbamos al hotel mientras nos enteramos que lamentablemente, la maldición de la séptima cabeza palmera se hizo realidad hace unos 10 u 11 años atrás porque el rió se desbordo, ocasionando miles de pérdidas en lo que refiero a lo económico, así que era por eso que cada vez que ‘asomaba’ la cabeza número siete, era quemada o cortada.