Es muy bonito cuando un pequeño ser te mira y espera que la lleves a su camita y que con un besito, en su cabecita, de buenas noches suspire, se estire y se eche a dormir.
Llegaste a la familia en el caluroso verano del 2007, entre quincena de enero y quincena de febrero. Sin quererlo fuiste rescatada, quien sabría que hubiese pasado contigo de quedarte en el criadero en el que estabas. Un señor extraño bajo cargándote del taxi, cabías en tan solo una mano, mire emocionado por la ventana tu carita y lo pequeña que eras, aunque la verdad es que lo sigues siendo. Al subir tras enterarme que eres de Capricornio al igual que yo y tras firmar unos papeles le diste la bienvenida a tu nuevo hogar orinando cerca de una mesita de centro.
Tras la retirada del extraño, comencé a limpiar y esta vez repetiste la hazaña debajo de la mesa de comedor-con el pasar de los días el 60% del piso de la casa se lleno de papel periódico. Tuve que embutirme la comida, porque no había tenido tiempo para comprar tu camita, tu bebedero y comedero (que siguen siendo los mismos del primer día que llegaste).Te baje cargándote con una mano y te solté en el parque, me perseguías y te llamaba sin que tuvieses aún nombre. Tras cruzar la avenida Benavides, entramos al mercado ‘El Edén’ y todos te decían algo que te dirán hoy y por siempre: ‘que linda es’, ‘¿Cómo se llama?,’ ‘¿Cuánto tiempo tiene?’Fue incomodo llevar todo a la casa sin ayuda y tener que cuidarte, al llegar te serví agua ‘hervida’ y galletas de una marca que me recomendaron para ti, hiciste lo que debías hacer pero no de la forma correcta, estabas enfermita y no lo sabías. Me senté en la computadora y a pesar de tener tu cama apoyabas tu cabecita en mi pie, para poder dormir, seguramente querías sentir el calor de tu mama o papa, créeme que te quiero como si fueras mía. Puse la cama al costado de la computadora, te enrollaste y descansaste.
Llego la noche y mi hermana llevo con su enamorado de entonces, te encerré en la cocina y le dije que abras la puerta, que había una sorpresa, sorpresa a medias porque ella ya sabía de qué se trataba. Al abrir me dijo que vio algo que nunca olvidara, a ti con una cara súper tierna, te cargo y se tomo fotos, si no es que lloro de la felicidad sus ojos se inundaron por momentos. Cuando mi tía y abuelita se enteraron se molestaron, la segunda de ellas dijo que nunca la querría, la primera seguramente me creía un irresponsable y puede que lo sea, ¿por qué no? Ahora ambas la quieren mucho y me ayudan mucho a cuidarla, sacrifican su tiempo por ella y le estoy muy agradecido a ambas, también están tíos, primos, primas, toda la familia; hasta mi abuelita llora ahora por ella.
Dormías en las mañanas y en las madrugadas querías jugar, me adapte a tus horarios y era un zombie en vida, moría de sueño en el día y estaba algo despierto en las noches. Con el pasar del tiempo regulaste tu reloj de vida y te fuiste humanizando.
Casi te vas rápido a saltar al cielo y a morder pelotas de colores. Afortunadamente ‘el camote’ te salvo y fuiste recuperándote, ganaste peso, dejaste de estar deshidratada, tu cabello comenzó a brillar y mordías todos los muebles de la casa para sanar tus ganas de jugar. Al fin estabas sana, ya era hora que disfrutaras tu estadía en casa.
Hubo un accidente después, una de tus patitas estuvo envuelta en el problema, saliste de esa y a pesar de estar convaleciente, ponías tus orejitas hacia atrás y movías tu ‘muñonsito’ como diciendo: ahí viene papa, ahí viene la mama, gracias por venir!
Hemos pasado contigo muchas cosas y siempre has estado ahí, eres un poco loca, cosa de familia y a veces te crees humana. Tienes tres años,2 meses y 22 días y ahora vas de allá, acá, de acá a allá. Pero siempre estas con todos y le agregas la existencia al resto a pesar de lo ‘pesada que eres’.
Es por eso que es muy bonito cuando un pequeño ser te mira y espera que la lleves a su camita y que con un besito, en su cabecita, de buenas noches suspire, se estire y se eche a dormir.
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