martes, 16 de marzo de 2010

Los animales y cierta gente de M


Este blog no quiere caer en el egocentrismo de una persona que lo fue y nunca lo es ahora, pero debo de contar algo que me trajo mucha indignación. El evento a narrar a continuación tiene como fecha el pasado miércoles y como lugar el distrito de Lince, ahí les va:

Era un día miércoles como cualquier otro, luego de bajarme de la Covida en la avenida ‘Peti Toars’ en Risso, baje por la calle Las Heras y me dirigía a la casa de mi tía, donde se encuentra Nikita, de quien ya escribí una vez, si es que no fueron más. Al llegar a la esquina de la casa, estaba estacionado un camión blanco con lo que parecía ser basura y al lado una bolsa-de esas de costales-.Fue cuando empecé a oír un quejido, seguí caminando al pensar que era cosa mía, producto de la imaginación, cuando las quejas seguían y no podía ser indiferente al hecho, pensé un bebe, la caga… no podía escuchar bien, no sabía si el sonido provenía del camión o de la bolsa.
Segundos después comprobé que dentro de la bolsa, había una preciosidad, al abrir la bolsa, dentro había una caja con huecos y se acabaron las dudas, sonaba a gato y era un gato, una preciosidad blanco con plomo y algo de negro, de ojos verde limón y mirada tímida, pensé que podría estar herido, el hecho era que lo abandonaron, ¿cómo puede existir en el mundo personas tan crueles que dejen a estos animales en esa situación? Son nuestros ‘hermanos menores’, nos necesitan. Tire la caja a un lado y empecé a caminar rumbo a una veterinaria cerca al domicilio de mi tía.
Mientras caminaba paso una patrulla policial, ¡perfecto dije! parare la patrulla y les pediré ayuda, pueden jalarme hasta la veterinaria o sino ayudarme a encontrarle un hogar al gatito, cuando paro el vehículo y les conté lo sucedido uno de los idiotas vestidos de uniforme policial que iban dentro, uno de ellos me dijo: ahhh! deja que se muera, el segundo idiota piso el acelerador. Tras ‘ajos y erdas’ de mi parte a ellos, seguí caminando.
Llegue a la veterinaria y rápidamente me dirigí al doctor, le conté la historia y me vieron con cara de incrédulo, él y las personas que atienden ahí, los perritos,gatos,hamsters y demás animales que se pasean puede que tampoco creyeran la historia, murmuraban al igual que los humanos. Era cierto, lo sabía y me bastaba saberlo.
Luego que revisaron al gato y comprobaron que estaba bien, se dedujo que venía de una mecánica, ya que el pobre olía a grasa y aceite, me permitieron dejarlo para que lo desparasitaran y bañaran y además para buena suerte, como me conocen ya que a veces llevo a mi perrita ahí, tienen al gato alojado mientras le buscan hogar.
Hoy fui a la veterinaria el gatito sigue ahí, es manso, mansito, demasiado manso según el veterinario, tiene una mirada tímida pero desafiante, es precioso y buscar un hogar, espero lo encuentre pronto y nunca le pase lo que ya le paso, solo tenemos una vida y no es para tratar con tal indiferencia a estos, nuestros hermanos menores ¿De qué sirve ser una mierda, qué vas a ganar? En cambio con el cariño incondicional de estas mascotas, ya ganaste mucho, el saber que la alegría y dicha que tienen ellas-las mascotas- es incondicional y que nunca, nunca te traicionaran, pues para ellos siempre estarás en el primer lugar de su pequeño pero inmenso corazón.

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